Conecta con tus hijos e hijas a través del deporte, prepara brochetas y macedonias para evitar el exceso de dulce, no abuses del light, ofrece agua, respeta una rutina de horarios, desayuna bien y no te saltes la merienda, haz de las frutas y verduras de temporda tus aliadas, da ejemplo saludable en casa, quiérete, mímate y a disfrutar con responsabilidad.
¡Ya estamos casi en verano! Tendremos en mente las vacaciones, el croquis para dejar a los niños y niñas durante nuestros días de trabajo, las maletas, el sol, mil planes, varias normativas sanitarias…
El verano es un momento para poner nuestra rutina en pausa y sobre todo para descansar y disfrutar. Y aunque una y mil veces hayamos leído consejos para vivirlo bien, no está de más recordar unas pequeñas pautas para pasar una temporada mental y físicamente saludable. Así que, activemos el modo SANI y recordemos poner en práctica buenos hábitos en casa.
Es bueno tener en cuenta la importancia de la actividad física, de tomar agua, de limitar los dulces, de dar ejemplo, de relajarse y de mimarse. ¿Planeamos un verano Sani?
Conecta con tus hijos e hijas a través del deporte:
El deporte es una buena manera de conectar con nuestros hijos e hijas, pasar tiempo con ellos, divertirnos juntos y cuidar nuestra salud física y mental. Debemos aprovechar la mayor cantidad del tiempo libre para buscar actividades en familia. Y cuando no sea posible, es bueno que animemos a nuestros pequeños a practicar alguna actividad que los mantenga en movimiento. No importa cuál sea siempre que les resulte entretenida y no sea una obligación. Así podremos favorecer su crecimiento y su sano desarrollo.
Evita el exceso de dulces, prepara brochetas y macedonias en familia:
Los helados, las golosinas, los postres… son comidas que relacionamos con el tiempo libre, pero, como sabemos, aportan una gran cantidad de azúcares y grasas poco saludables. Podemos buscar alternativas que les motiven a consumir más fruta. Por ejemplo, dejemos fruta siempre a su alcance, tanto entera como preparada como macedonia, brocheta, congelada en forma de helado… Incluso, las podemos elaborar con ellos. En nuestros comedores, es una actividad que les encanta. En casa seguro que todavía más.
No abuses del light
No te dejes llevar por el etiquetado de los dulces “sin azúcar” o “light”. En la mayoría de los casos, estos productos llevan edulcorantes y a veces un mayor añadido de grasas. En su lugar, toma y ofrece frutos secos, yogur natural, palomitas de maíz caseras… que son más saludables y pueden resultar atractivos.
Ofrece agua:
Intentemos que los niños y niñas no tomen demasiadas bebidas azucaradas como refrescos, zumos envasados o bebidas energéticas, que aportan gran cantidad de azúcar, entre otras sustancias.
Podemos preparar aguas saborizadas de manera natural, agregando rodajas de limón o naranja o pequeños trozos de frutas como piña o sandía.
El apetito cambia, por lo que es aconsejable respetar una rutina
En esta época del año, es importante respetar una rutina en las comidas de los más pequeños para mantener una dieta equilibrada. Hace más calor, tienen más sed, menos apetito y hacen más ejercicio físico, por lo que es importante respetar el horario de las comidas para que no pierdan el hábito alimenticio. Nos ayuda mucho planificar los menús con antelación.
Empieza el día con un buen desayuno y no te saltes la merienda
En la época estival aumentamos el ejercicio físico, sobre todo los peques. Por ello, es recomendable empezar el día con energía. El desayuno adecuado debe incluir leche, cereales y fruta. Asimismo, un tentempié a media tarde es imprescindible para evitar bajadas de glucosa y mantener el ritmo.
Aprovecha las frutas y verduras de temporada
Aprovecha las frutas y verduras de la estación. Son una fuente importante de vitaminas y minerales, importantes para el crecimiento. Además, evitan el estreñimiento y la obesidad.
Da siempre ejemplo
Si los niños observan a sus padres realizando actividad física o alimentándose adecuadamente es mucho más probable imiten ese comportamiento y lo incorporen. Aprenden de manera experiencial.
Quiérete, mímate y disfruta
El verano es una época muy propicia para relacionarse más respetando siempre las medidas sanitarias, cambiar de aires, tomar el sol, lo que suele llevar aparejada una actitud más vitalista y optimista. Para mantener esta sensación de placidez, practica la gratitud, toma conciencia de lo que estás viviendo y sintiendo e intenta exteriorizar y compartir tus cualidades y habilidades.
¿Estás en marcha?
¡A disfrutar!